¿Falta de motivación? Haz un KAHOOT

Se avecina el examen y mientras repasas, descubres con horror que:

• Hay alumn@s que te escuchan con atención y apuntan todo con pasión (curiosamente son quienes menos necesitan repasar).
• Algun@s en vez de realizar los cuestionarios de repaso se cuentan el último video de ese youtuber / influencer que tanto odias.
• A otr@s solo les falta traerse la mantita de casa para así poder dormir calentit@s mientras tú repasas los conceptos clave de la unidad.
• Al resto, mientras das las últimas indicaciones para el examen, les da tiempo a dibujar a TODOS los personajes de su anime o videojuego favorito.

Puedes llamarles cada vez la atención y tratar de no cabrearte o enloquecer en el intento.

O puedes usar KAHOOT.

Comencemos por el principio.

¿Qué necesitas para empezar a disfrutar de KAHOOT en clase?

• Cada estudiante debe tener un dispositivo conectado a Internet (este es el principal inconveniente, si en tu IES no es factible, puedes probar Plickers como explico aquí).  Existen centros en los que cada alumn@ posee una tablet, pero si no es el caso, lo más recomendable es reservar el aula de informática y que se conecten con un ordenador. Si son más mayores (y el centro lo permite) pueden utilizar sus smartphones (pero te arriesgas a que no tengan datos, no les quede batería, no hayan traído el móvil, etc.).
• Debes tener un ordenador con acceso a Internet conectado al proyector.

La página de Kahoot, en la que previamente debes haberte registrado, posee cientos de cuestionarios listos para su uso que los usuarios comparten públicamente. No obstante, a veces se tarda más tiempo en encontrar uno que se adapte a tus necesidades que realizarlo tú mism@. Yo los realizo en la sección New K! y los voy guardando, de acceso privado, en My Kahoots. No se tarda demasiado y puedes personalizarlos a tu gusto. Las cuestiones son de opción múltiple (puedes también limitarte a preguntas tipo verdadero/falso) y es posible incluir imágenes en ellas. Si quieres ocupar aproximadamente una sesión completa, recomiendo unas 15 preguntas por cuestionario. Si quieres que ocupe unos 30 minutos, 10 cuestiones es lo ideal.

Una vez tengas el cuestionario completo, simplemente tendrás que acceder a tu cuenta desde el ordenador de clase conectado al proyector y darle al Play. Elige el modo simple. Se asignará un número  de varias cifras o PIN que tus estudiantes deberán introducir en la página inicial de Kahoot para conectarse al cuestionario. Debes tener en cuenta que existen dos entradas en Google para Kahoot, la que entra el profesor (www.kahoot.com) y la que utilizan los alumnos (www.kahoot.it). Tras haber introducido el pin, deberán escoger un nickname (su nombre o apodo) y, a medida que vayan completando el proceso, en tu ordenador podrás controlar quien se ha conectado y quien no.

Es el momento de comenzar el cuestionario interactivo. Las preguntas y opciones aparecerán en tu ordenador, y por tanto en el proyector. En la pantalla del ordenador o dispositivo de cada estudiante conectado, solo aparecerán los colores asociados con las respuestas.

A medida que el cuestionario avance, el alumnado irá consiguiendo mayor o menor puntuación dependiendo del número de respuestas correctas y del tiempo que haya tardado en contestarlas. Nadie obtiene la misma puntuación porque para ello deberían pulsar al mismo tiempo cada una de las respuestas correctas. En Kahoot no hay empates. Al final de cada pregunta aparecen los porcentajes de acierto y una clasificación con los 5 estudiantes que han obtenido mejor puntuación. Esto último les enajena, literalmente. A veces, la motivación es tan extrema que puedes quedar muy espantad@.

Te rogarán volver a jugar.

Te preguntarán cada día: ¿Cuándo volvemos a jugar al Kahoot?

Eso sí, no abuses porque al final se cansan de todo.  Usa Kahoot con moderación.

Y si no has entendido nada, para eso existen los tutoriales de Youtube. En este, se explica el funcionamiento de Kahoot paso a paso:

¿Te animas? Espero que sí.

Y es que… ¿hay mejor forma de repasar que con Kahoot?